Las 18 horas de vuelo entre Turquía y Puerto Rico no son excusa suficiente para que Gary Browne se perdiera el Torneo Clasificatorio al FIBA Americup 2021.

El relampagueante crossover, el fake, las penetraciones y el tiro del armador de la Selección Nacional de Puerto Rico continúan intactos con el único fin de eventualmente clasificar a sus primeros Juegos Olímpicos. Pero antes, deberá vestir la monoestrellada en la primera ronda del torneo frente a los Estados Unidos.

“Para mí cada vez que me pongo la camisa de Puerto Rico, cada partido, cada torneo es importante ya que estamos representando a un país, no a nosotros mismos. Cada partido cuenta”, dice Browne quien cumplirá 27 años en marzo y participa con el Club Darü??afaka Tekfen en la liga de Turquía.

“Yo los últimos tres años he viajado 18 horas para llegar, practicar y jugar al otro día. No es fácil, pero yo me mantengo saludable la mayoría de las veces y preparado física y mentalmente para estos escenarios, ya que si Dios quiere, va a ser así en los próximos años”.

Browne no se equivoca, en los últimos dos años se ha convertido en el armador titular para el coach Eddie Casiano, debido en parte a la lesión en el tendón de Aquiles del estelar base José Juan Barea que lo privó de estar en el Mundial de China en 2019. No debe ser una tarea fácil ser el sucesor de una ristra de armadores de lujo que han llevado la batuta por Puerto Rico en la última década, entre ellos Carlos Arroyo, Carlos Rivera y ahora Barea.

“Yo entiendo que todos los jugadores veteranos han hecho una buena labor en cuestión de enseñarnos cómo manejar situaciones con el Equipo Nacional, y los coaches [también] dijo Browne. “Se trata de oportunidades y de siempre estar listo para el momento y cuando lleguen esas oportunidades aprovecharlas como hemos hecho. La presión es solamente para las personas que no están preparadas física y mentalmente”.

Evidencia de esto fue la participación de Browne en la Copa del Mundo FIBA del verano pasado donde los boricuas adelantaron a la segunda fase disputando buenos partidos ante potencias como España, Serbia e Italia.

El escurridizo armador dejó China con una producción de 9 puntos, 4.6 asistencias y 3.6 rebotes por partido lo que podría considerarse excelente para muchos, pero no para él, que tiene unos estándares de calidad elevados basados únicamente en el éxito colectivo.

“Fue una experiencia muy buena” dijo Browne sobre el Mundial. “Era la primera vez para algunos de nosotros de estar en un escenario así, se aprendió mucho, tuvimos juegos espectaculares como equipo y otros se destacaron individualmente, pero a la misma a vez aprendimos cómo manejar partidos en escenario como ese. Fue bueno para nosotros en el futuro”.

Ese futuro es ahora cuando Puerto Rico abra este certamen clasificatorio al Americup en su casa el Coliseo Roberto Clemente este jueves 20 de febrero ante los Estados Unidos. Los boricuas forman parte del grupo D que presenta a tres de los principales equipos de la región: Estados Unidos, Puerto Rico y México, junto con un Bahamas que buscará dar la sorpresa.

Aunque aseguró que todo su esfuerzo está puesto en ganar los partidos de esta ventana, Browne continúa sigilosamente con su búsqueda del sueño olímpico para Puerto Rico. Para esa oportunidad, sin embargo, tendrá que esperar hasta junio, cuando la escuadra caribeña participará del grupo B en el Torneo de Repechaje en Belgrado para repartir los últimos boletos a Tokio 2020.

“Yo lo que quiero es llevar al equipo de Puerto Rico a las Olimpiadas y darnos todos una oportunidad de poder participar en algo así y ganar una medalla. Nosotros entendemos que podemos estar en los Top 10 [del mundo]”, aseguró Browne.

Sin lugar a duda, muchos de los sueños de Puerto Rico van de la mano de Browne.

Emmanuel Márquez
FBPUR