La Liga de Mini Baloncesto de la Federación de Baloncesto de Puerto Rico, dirigida por Iván Vázquez, celebra anualmente su Torneo Nacional donde participan categorías desde los 7 hasta los 14 años de edad en la rama masculina.

Categorías de la Liga de Mini Baloncesto


Pre-Infantil
7 Años

Infantil:

8 Años

Pre-Futuras:

9 Años

Futuras:

10 Años

Pre-Mini:

11 Años

Mini:

12 Años

Sub-13:

13 Años

Sub-14:

14 Años



FILOSOFIA DE LA LIGA DE MINI BALONCESTO

El Baloncesto en las categorías menores tiene el propósito de desarrollar buenos ciudadanos para Puerto Rico. La formación de un jugador conlleva el desarrollo de su carácter y de su manera de relacionarse con otros. En el baloncesto, sus participantes se exponen al manejo de presión, la toma de decisiones, el trabajo en equipo, la disciplina y muchas otras destrezas para la vida y la sana convivencia. El escenario de un deporte competitivo nunca puede suplantar la razón de ser del deporte: Mente sana en Cuerpo Sano. Queremos y aspiramos a hacer baloncesto que sirva de esparcimiento y recreación en Nuestra Niñez y Juventud. No queremos que esto sea una experiencia traumática para el jugador. Todos los componentes del baloncesto tienen un rol y una responsabilidad grande que cumplir. Los entrenadores y asistentes son los educadores de los fundamentos y destrezas para el jugador. Los árbitros y oficiales de mesa son los que permiten que el juego transcurra según las reglas establecida. Los padres/madres y familiares son entes de apoyo del jugador. Es clave que cada persona involucrada cumpla su rol a cabalidad. Por último, los jugadores son nuestra razón de ser. Todo lo que hacemos persigue el propiciar su pleno desarrollo. Sus familiares inmediatos intervienen en el juego, pero nunca interfieren con el mismo. Su tarea es apoyar al jugador. Esta tarea es indelegable. Son los padres/madres los que acompañan al jugador a juegos y prácticas y a los viajes donde participen. Les corresponde supervisar a sus hijos en todo momento y en todos los lugares. Así lograremos que la seguridad y el bienestar de nuestros niños y jóvenes estén asegurados. El baloncesto, en las categorías formativas, debe estar libre de todo aquello que lo lesione. Eso incluye la violencia, las drogas ilegales, el consumo de alcohol, el cigarrillo y todo lo que sea contrario al juego limpio. Si construimos sobre bases y fundamentos firmes, podemos desarrollar el espíritu deportista en cada jugador. De esa forma, el baloncesto será una experiencia 20 imborrable y significativa en la vida del jugador.